A drunk decides to go ice fishing; so he gathers his gear and goes walking around until he finds a big patch of ice. He heads into the center of the ice and begins to saw a hole. All of sudden, a loud booming voice comes out of the sky. “You will find no fish under that ice.” The drunk looks around, but sees no one. He starts sawing again. Once more, the voice speaks. “As I said before, there are no fish under the ice.” The drunk looks all around, high and low, but can’t see a single soul. He picks up the saw and tries one more time to finish. Before he can even start cutting, the huge voice interrupts. “I have warned you three times now. This is not a lake and there are no fish!” The drunk is now flustered and somewhat scared; so he asks the voice, “How do you know there are no fish? Are you God trying to warn me?” “No,” the voice replied. “I am the manager of this ice hockey rink.” Today’s readings are about correcting our brothers and sisters with loving concern for the temporal and spiritual welfare of the community.
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A pastor preached a wonderful sermon, saying we should love our enemies. And, when he got through he asked, “Is there anybody in the audience who can truthfully say that he or she has no enemies?” An old gentleman got up right underneath the pulpit, and he said, “Father, I ain’t got no enemies.” So the Pastor tells the congregation, “Let’s listen. This man has the secret. He can teach us something. Go ahead, sir, now tell us how we do that.” “Oh,” he said, “it ain’t hard. You see, I’ve outlived all those rascals.”
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There was the grandmother celebrating her golden wedding anniversary who told the secret of her long and happy marriage. “On my wedding day, I decided to make a list of ten of my husband’s faults which, for the sake of the marriage, I would overlook.” A guest asked the woman what some of the faults she had chosen to overlook were. The grandmother replied, “To tell you the truth, I never did get around to making that list. But whenever my husband did something that made me hopping mad, I would say to myself, “Lucky for him that’s one of the ten.”
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Or would you be more like the woman who was bitten by a rabid dog, and it looked as if she was going to die from rabies. The doctor told her to put her final affairs in order. So the woman took pen and paper, and began writing furiously. In fact, she wrote and wrote and wrote. Finally, the doctor said, “That sure is a long will you’re making.” She snorted, “Will, nothing! I’m making a list of all the people I’m going to bite!”
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One New Year’s Eve at London’s Garrick Club, British dramatist Frederick Lonsdale was asked by Seymour Hicks to reconcile with a fellow member. The two had quarreled in the past and never restored their friendship. “You must,” Hicks said to Lonsdale. “It is very unkind to be unfriendly at such a time. Go over now and wish him a happy New Year.” So Lonsdale crossed the room and spoke to his enemy. “I wish you a happy New Year,” he said, “but only one.”
Fr.Joseph Antony Sebastian
St. Joachim Church
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Nota de nuestro pastor:
Un borracho decide ir de pesca en el hielo; así que reúne su equipo y va caminando hasta que encuentra un parche grande de hielo. Camina hacia el centro del hielo y comienza a cavar un agujero. De repente, una voz pujante viene del cielo. “Usted no encontrará ningún pez bajo ese hielo.” El borracho mira a su alrededor, pero no ve a nadie. Comienza a cortar otra vez. Una vez más, la voz le habla. “Como dije antes, no hay peces debajo del hielo.” El borracho ve alrededor, arriba y abajo, pero no ve ni un alma. Toma la sierra y trata una vez más para terminar. Antes de que incluso pueda empezar a cortar, le interrumpe la voz enorme. “Te he advertido tres veces ya. Este no es un lago y no hay peces!” El borracho está ahora nervioso y algo asustado; así que le pregunta a la voz, “¿Cómo sabes que no hay peces? ¿Eres Dios tratando de advertirme?” “No,” respondió la voz. “Yo soy el Gerente de esta pista de hockey sobre hielo”. Las lecturas de hoy tratan de corregir a nuestros hermanos y hermanas con amor y preocupación por el bienestar temporal y espiritual de la comunidad.
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Un Pastor predica un sermón maravilloso, diciendo que debemos amar a nuestros enemigos. Y cuando terminó preguntó, “¿existe alguien entre el público que puede decir verazmente que él o ella no tiene enemigos? Un anciano se levantó bajo el púlpito, y dijo: “Padre, yo no tengo ningún enemigo.” Así que el Pastor le dice a la congregación, “vamos a escuchar. Este hombre tiene el secreto. Él nos puede enseñar algo. ¡Adelante, Señor, ahora nos dice cómo hacerlo.” “Oh,” dijo, “no es difícil. Verás, he sobrevivido a todos los bribones.”
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Había una abuela celebrando su aniversario de bodas de oro que contó el secreto de su largo y feliz matrimonio. “En el día de mi boda, decidí hacer una lista de diez de las fallas de mi marido que, por el bien del matrimonio, ignoraría”. Un invitado le preguntó a la mujer cuales eran algunas de las fallas que había elegido pasar por alto. La abuela respondió: “te digo la verdad, nunca conseguí hacer esa lista. Pero cada vez que mi marido hacía algo que me ponía loca, decía yo, “Suerte para él que es una de las diez.”
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O serías más como la mujer que fue mordida por un perro rabioso, y parecía que se iba a morir de rabia. El doctor le dijo que pusiera sus asuntos finales en orden. Entonces la mujer tomó lápiz y papel y comenzó a escribir furiosamente. De hecho, ella escribió y escribió y escribió. Finalmente, el doctor le dijo, “Que largo es el testamento que estás haciendo.” Ella resopló, “testamento, ¡nada! Estoy haciendo una lista de todas las personas a las que voy a morder!”
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En un fin de año en el Club Garrick en Londres, el dramaturgo Británico Frederick Lonsdale le pidió a Seymour Hicks que se reconciliara con un colega. Los dos se habían peleado en el pasado y nunca habían restaurado su amistad. “Es necesario”, le dijo Hicks a Lonsdale. “Es muy cruel ser antipáticos en un momento así. Ve ahora y le deseas un feliz Año Nuevo”. Así que Lonsdale cruzó la sala y le habló a su enemigo. “Te deseo un feliz Año Nuevo,” dijo, “pero sólo uno.”
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