On the Veterans Day of November 1996, Phan Thi Kim Phuc, now 33, came to the black granite Vietnam Veterans Memorial as a wife and mother, to tell several thousand spectators that she forgives those who bombed her village and has put the past behind her. Kim Phu placed a wreath at the Vietnam Veterans Memorial in Washington and delivered a short speech. When Kim Phu was only 9 years old, her picture was taken by an Associated Press photographer and it stirred the conscience of the world. Moments after the picture was taken, Kim Phuc lost consciousness and was taken to a hospital by the photographer, Nick Ut, who later won a Pulitzer Prize for the photo. Her village had just been hit by a United States napalm attack. Her two brothers were killed instantly. Kim Phu’s clothes were burned off her. In the photograph, this little girl was running, naked, in pain and terror. In front of the wall inscribed with the names of more than 58,000 U.S. war dead, Kim Phuc said that she was focused on the future. Speaking to a hushed crowd in Washington, she made the following statement: “I have suffered a lot from my physical and emotional pain. Sometimes I thought I could not live, but God saved my life and gave me Faith and Hope. If I could talk face to face with the pilot who dropped the bomb, I would tell him we cannot change history, but we should try to do things for the present and for the future to promote peace.” No retaliation! Just tough, wise love. That’s the spirit of Jesus taught in the Sermon on the Mount given in today’s Gospel. It’s the greatest power on earth. In the face of it, the devil trembles.
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For twenty-eight years, Nelson Mandela was locked away in prison in South Africa. His children were kicked out of school and prevented from getting jobs. It would have been easy for Nelson Mandela to walk out of his prison cell, a seething cauldron of revenge. But Mandela tells how after he was put in jail, he knew he had to make a decision. As he saw it, he could either spend his time in jail hating all the people who put him there, or he could choose something else. He chose instead to respect those he came into contact with each day, and it made all the difference in the world. And because of the suffering he endured and his ability to forgive his enemies, Mandela gained a great deal of moral authority that enabled him to lead his country peacefully out of apartheid when almost everyone had anticipated a bloodbath. At his inauguration as the first democratically elected president of South Africa, one of those prison guards was Mandela’s special guest. Mandela found that loving one’s enemies actually works.
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The Rev. Cleveland Duke of Akron is a part-time judo instructor. He says, “I teach you what to do after you’ve turned both cheeks.” He teaches self-defense.
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In Bill Adler’s popular book of letters from kids, an 8 year-old boy from Nashville, Tennessee makes this contribution: “Dear Pastor, I know God wants us to love everybody, but He surely never met my sister.” Sincerely, Arnold.
Fr.Joseph Antony Sebastian
St. Joachim Church
21255 Hesperian Blvd Hayward, CA, USA 94541
Office Phone: 510 783 2766
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Nota de nuestro pastor:
En el Día de los Veteranos en Noviembre de 1996, Phan Thi Kim Phuc, ahora de 33 años, vino al granito negro del Monumento de los Veteranos de Vietnam como esposa y madre, a decirles a varios miles de espectadores que perdona a aquellos que bombardearon su pueblo y a dejar el pasado detrás de ella. Kim Phu colocó una ofrenda floral en el Monumento de los Veteranos de Vietnam en Washington y pronunció un breve discurso. Cuando Kim Phu tenía sólo 9 años de edad, su foto fue tomada por un fotógrafo de Associated Press y agitó la conciencia del mundo. Momentos después de tomar la fotografía, Kim Phuc perdió el conocimiento y fue trasladada a un hospital por el fotógrafo Nick Ut, quien más tarde ganó un premio Pulitzer por la foto. Su pueblo acababa de haber sido combatido por un ataque de napalm de Estados Unidos. Sus dos hermanos murieron al instante. La ropa de Kim Phu fue quemada. En la fotografía, esta pequeña niña corría, desnuda, con dolor y terror. Frente a la pared con los nombres inscritos de más de 58,000 muertos por la guerra con Estados Unidos, Kim Phuc dijo que ella se enfocó en el futuro. Hablando a una multitud silenciosa en Washington, hizo la siguiente declaración: “he sufrido mucho por mi dolor físico y emocional. A veces pensé que no podría vivir, pero Dios salvó mi vida y me dio Fe y Esperanza. Si pudiera hablar cara a cara con el piloto que lanzó la bomba, le diría no podemos cambiar la historia, pero deberíamos tratar de hacer las cosas por el presente y promover la paz para el futuro.” ¡Sin venganza! Solamente amor fuerte, sabio. Ese es el espíritu de Jesús en el Sermón del Monte en el Evangelio de hoy. Es el mayor poder en la tierra. Frente a él, el diablo tiembla.
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Durante veintiocho años, Nelson Mandela fue encerrado en prisión en Sudáfrica. Sus hijos fueron expulsados de la escuela e impedidos a conseguir puestos de trabajo. Hubiera sido fácil para Nelson Mandela al salir de su celda, ser un hirviente caldero de venganza. Pero Mandela dice cómo después que fue puesto en la cárcel, él sabía que tenía que tomar una decisión. Como él lo vio, él podría pasar su tiempo en la cárcel odiando a todas las personas que lo pusieron allí, o él podría elegir algo diferente. En lugar de ello decidió respetar a los que entraban en contacto con el cada día, e hizo toda la diferencia en el mundo. Y por el sufrimiento que él soportó y su capacidad de perdonar a sus enemigos, Mandela obtuvo una gran autoridad moral que le permitió liderar a su país pacíficamente cuando casi todo el mundo esperaba un baño de sangre. En su inauguración como el primer presidente democráticamente electo de Sudáfrica, uno de los guardias de la prisión fue invitado especial de Mandela. Mandela encontró que amar a los enemigos realmente funciona.
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El Rev. Cleveland Duque de Akron es un instructor de judo a tiempo parcial. Él dice: “Yo enseño qué hacer después de que haya volteado las dos mejillas.” El imparte clases de defensa personal.
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En el popular libro de Bill Adler de cartas de los niños, un muchacho de 8 años de Nashville, Tennessee hace esta aportación: “Estimado Pastor, sé que Dios quiere que nos amemos todos, pero seguramente nunca ha conocido a mi hermana.” Sinceramente, Arnold.
Fr.Joseph Antony Sebastian
St. Joachim Church
21255 Hesperian Blvd Hayward, CA, USA 94541
Office Phone: 510 783 2766